La Biblia enseña que Dios guardará del tiempo de tribulación a su iglesia(1), así que podemos descansar tranquilos en esa promesa. Sin embargo, eso no significa que no vayamos a pasar tribulaciones temporales o regionales de diversa índole: inundaciones, terremotos, crisis económicas, plagas, sequías, etc. Estas se han visto a lo largo de la historia en niveles “llevaderos”, es decir, nunca en los niveles descritos en Apocalipsis(2). Así que mientras que estemos aquí haríamos bien en prepararnos para enfrentar este tipo de contingencias en la medida que nuestros recursos lo permitan. La Biblia enseña que “el prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias.” (Pr.22:3). Que nuestra “bendita esperanza”(3) en el regreso de nuestro Señor no sea vuelva en una excusa para no actuar con prudencia. Hagamos entonces lo que podamos, pero sin caer en pánico por “no tener los recursos para estar debidamente preparados”, recordemos que nuestra confianza no está puesta en “lo bueno de nuestra preparación” sino en Dios quien nos protege, por eso no debemos dejar de orar a él por nuestra protección. Oremos (y ayunemos) no solo por eso, sino también por misericordia para que el Señor detenga o aminore los estragos de esta pandemia en nuestra ciudad, nuestra nación y el mundo. Recordemos que mientras esté la iglesia en el mundo el juicio de Dios se refrenará en gran medida por causa de nosotros. Así que hagamos nuestra función y pongámonos en la brecha en oración.
En el inter ¿qué medidas tomar? Hay ya varias ciudades en el mundo en cuarentena, y si llegaramos a caer en la misma situación estas son algunas cosas que podrías hacer para estar preparado:
- Ten algo de dinero en efectivo. Aunque puede ser un medio de transmisión de enfermedad, en caso de caída del sistema bancario es bueno tener algo en efectivo.
- Ten alimentos enlatados o no perecederos como para una o dos semanas, ten también a la mano baterías y mantén el tanque de gasolina lleno.
- Ten listo botiquín con medicamentos para aspectos básicos como calentura, dolor de cabeza, diarrea, etc. Asegurate de tener alcohol y papel higiénico.
- Compra mucha vitamina C y empieza a tomarla. Necesitas tener el sistema inmunológico lo más fortalecido posible.
- Ten artículos de limpieza y sanitización para casa y ropa ya que lo requerirás en caso de enfermedad.
- Ahorra dinero y no hagas compras innecesarias en este tiempo, tú querrás tener el suficiente flujo de efectivo en tu cuenta para atender cualquier emergencia.
- Se prudente, tan pronto aparezcan los primeros casos en la ciudad, evita las salidas innecesarias, y no viajes a países ni continentes infectados.
- Durante esta contingencia, deja de saludar a gente de beso o de mano.
- Lávate las manos continuamente.
- Ten en orden tu seguro de gastos médicos y de vida(4)
- Si tienes negocio, ve tomando las medidas pertinentes para que la mayor parte del trabajo pueda hacerse desde casa.
- Si sospechas de síntomas, no acudas al hospital. Debes aislarte en tu domicilio y comunicarte al teléfono de Unidad de Inteligencia Epidemiológica (UIES): 8000044800
Quiero que no pierdas de vista que esta situación es una llamada de advertencia de Dios para que mundo vuelva a él(5), así que no desaproveches la oportunidad para compartir el evangelio. Si aún falta tiempo para el rapto, esta pandemia se podrá contrarrestar exitosamente por causa de la iglesia. Pero si en cambio el rapto está por suceder, muy bien esta pandemia podría ser el comienzo de los juicios profetizados en Apocalipsis 6 y Mateo 24, en cuyo caso, seguirá aumentando y empeorando la situación hasta desestabilizar y colapsar el mundo entero. El Señor nos rescataría antes de que eso suceda. Pero como no sabemos si es lo uno o lo otro, oremos por misericordia como comenté arriba. En mi opinión personal, por las demás señales que vemos a nuestro alrededor, es el comienzo del fin, la iglesia está por ser arrebatada y el mundo está por entrar en el período más terrible de su historia(6). ¡¡Maranatha!!
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