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Tarjeta Nume (NewMe): ocultismo disfrazado de ciencia

Hola hermana…
Nos conocimos en el desayuno donde se nos invitó a participar en la nueva constitución del Estado (aunque ya nos habíamos conocido en un año nuevo que recibimos en tu casa). Le escribo hermana porque me llegó información del producto que está ofreciendo: la tarjeta Nume (New Me), y me temo que haya sido engañada en la misma forma que yo lo fui, así que basado en la experiencia que tuve, le quiero compartir lo que sé en cuanto a este tema, para que no vaya a perjudicarse a sí misma ni al ministerio que Dios le ha permitido levantar. Es obvio que el enemigo no está contento con lo que están haciendo para Dios así que es de esperarse que el enemigo quiera destruirla o dañarla de una forma o de otra. Mi oración es que “no nos dejemos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad”, al contrario, que seamos de los entendidos, y “no ignoremos las artimañas del enemigo para que no gane ventaja alguna sobre nosotros”.

En cuanto a la tarjeta de Nume, como está conformada por varios metales y minerales (….) es de esperarse que tenga ciertas propiedades naturales como un bloqueo contra la radiación de los equipos electrónicos. La problemática, sin embargo, viene cuando se extrapolan las propiedades naturales y se le empiezan a dar propiedades “sobrenaturales” que los elementos en su estado natural no tienen. Cuando esto sucede se empieza a caer en brujería. Como estoy seguro que sabe, la brujería utiliza elementos de la naturaleza: ajos, piedras, aceites, plantas, líquidos, animales, y aún elementos de creación humana inofensivos como: muñecos, colores, dibujos, etc. pero por su tratamiento especial que se les da, se les otorga poderes especiales que en su estado natural jamás tendrían… y poderes que son reales (pues el mundo espiritual es real), pero que repito, que en su estado natural jamás tendrían.

El enemigo en su astucia lo que hace es que disfraza la brujería de “ciencia”, y convence a la gente de que tales prácticas ocultistas son solo “aprovechar las propiedades naturales de las cosas” para nuestro beneficio. Gente me ha dicho por ejemplo que con la barrida de huevo, no es brujería, que después de barrer a una persona, el que salga el huevo cocido, “es algo natural”, y que es porque el huevo absorbe las energías (negativas) que el cuerpo emite y lo terminan cociendo. Y es cierto, el cuerpo emite energía, y es cierto, una aplicación de energía sobre un huevo lo termina cociendo, PERO la energía que emite el cuerpo humano jamás podría cocer un huevo y mucho menos con unas simples pasadas tal como se hace en una barrida. El Reiki es otra práctica ocultista que se ha querido justificar “científicamente” diciendo que “puesto que el cuerpo emite energía, y esa se puede sentir-transmitir a través de las manos, el reiki es solo esa aplicación de la energía natural que tu cuerpo tiene para sanar a otras personas”, cuando sabemos científicamente que aunque es cierto, el cuerpo emite energía, y se puede incluso transmitir por medio de tu cuerpo, dicha energía jamás podría sanar problemas de salud al menos que haya un poder espiritual, es decir, un poder sobrenatural, actuando —como sabemos que sucede. Otra terapia muy utilizada es la de imanes, de igual forma el enemigo utiliza las propiedades naturales de los imanes para justificar las cosas sobrenaturales (la brujería) que hacen con ellos. Sus practicantes afirman que someter a ciertas partes del cuerpo a campos magnetostáticos producidos por imanes permanentes tiene efectos beneficiosos para la salud. Estas declaraciones físicas y biológicas no están demostradas y no se ha comprobado que existan efectos curativos o sobre la salud.​ A pesar de que la hemoglobina, la proteína de la sangre que transporta el oxígeno, es débilmente diamagnética (cuando está oxigenada) o paramagnética (cuando está desoxigenada), los imanes utilizados en la terapia magnética son en muchos órdenes de magnitud demasiado débiles para tener algún efecto medible sobre el flujo sanguíneo. Algunos estudios presumen haber demostrado ligeros efectos positivos en aliviar dolores, sanar heridas, etc., pero la crítica es que esto solo se ha visto en estudios menores sin la calidad ni control debidos, no así en los más grandes realizados. En cualquier caso, son MUY limitados los efectos de la imanoterápia. Y sin embargo se utilizan para “limpiar las malas energías” que producen dolor de cabeza, musculares, de huesos, colesterol, acidez, de espalda, e incluso se utilizan en terapias para resolver problemas emocionales, de amor o dinero. Curiosamente se le da uso al imán igual que el de piedras “energetizadas”, esas piedras a las que se les “manda energía” (demonios), como enseña uno de estos maestros ocultistas: “tomas la piedra y le mandas energía… tomas la piedra con tus dos manos y la pones frente a tu corazón mientras que otro te envía energía, y tu tienes que manifestar la intención de recibirla. Después de esto “la piedra está ahora energetizada”. Lo curioso es que el imán también tiene que estar “energatizado” para que funcione —claro pues en su estado natural no funciona así.

Como podemos ver el discernimiento de las propiedades naturales de las cosas es VITAL para distinguir la brujería. No discernimos las propiedades naturales, y nos exponemos a caer en prácticas ocultistas. Esta es la exhortación que Dios da para que apliquemos dicho discernimiento (en este pasaje exhorta a distinguir las propiedades naturales de pedazo de madera y no darle propiedades sobrenaturales):

“Luego usa parte de la madera para hacer fuego y con esto se calienta y hornea su pan. Después, aunque parezca increíble, toma lo que queda y se hace un dios para rendirle culto; hace un ídolo y se inclina ante él. 16 Quema parte del árbol para asar la carne y para darse calor. Dice: «Ah, ¡qué bien se siente uno con este fuego!». 17 Luego toma lo que queda y hace su dios: ¡un ídolo tallado! Cae de rodillas ante el ídolo, le rinde culto y le reza. «¡Rescátame! —le dice—. ¡Tú eres mi dios!». 18 ¡Cuánta estupidez y cuánta ignorancia! Tienen los ojos cerrados y no pueden ver; tienen la mente cerrada y no pueden pensar. 19 La persona que hizo el ídolo nunca se detiene a reflexionar: «¡Vaya, es solo un pedazo de madera! Quemé la mitad para tener calor y la usé para cocer el pan y asar la carne. ¿Cómo es posible que lo que queda sea un dios? ¿Acaso debo inclinarme a rendir culto a un pedazo de madera?». 20 El pobre iluso se alimenta de cenizas; confía en algo que no puede ayudarlo en absoluto. Sin embargo, no es capaz de preguntarse: «Este ídolo que tengo en la mano, ¿no será una mentira?».” (Is.44:15-20)

El problema es que el discernimiento se complica pues este operar sobrenatural se hace realidad cuando hay un espíritu operando. ¿Cómo distinguir entonces cuando no es el operar sobrenatural de algo? Hay varios principios y criterios que nos ayudan a discernir, uno es “el principio de la operación sobrenatural selectiva” gracias al operar de algún “espíritu”. Cuando hablamos del discernimiento de las propiedades naturales de las cosas no descartamos lo sobrenatural, o la posibilidad de que algo natural tuviera un operar sobrenatural. Pero la Biblia enseña que cuando esto es así, no es una regla o ley natural, sino el operar selectivo de algún espíritu sobre algún objeto o persona. Por eso, cuando los científicos, en un contexto científico, tratan de replicar terapias de imanes o acupuntura, por ejemplo, no funciona, porque no es una regla, no es una ley, no es un operar natural de las cosas. En cambio, cuando es practicado por personas involucradas en el ocultismo, estas terapias sí llegan a funcionar, pues por el contexto se sabe que hay un operar espiritual.

Otro criterio que nos ayudan a distinguir si es una práctica ocultista, es cuando dicha práctica está encaminada a tratar temas “energéticos” del cuerpo o a sanar con “energía” tal como se entiende en filosofías orientales. La explicación científica que dan para estas terapias es que el cuerpo tiene “energía”, “electricidad”, “campos magnéticos” que se han demostrado y se han medido. La digitopuntura, el tapping, la acupuntura, el biomagnetismo con imanes o gemas, el yoga, la meditación, mantras, el reiki, o el qìgōng, etc, son técnicas que trabajan la energía del cuerpo para sanar los males físicos y emocionales (y circunstanciales) que la acongojan —el Tàijíquán, el Daitō-ryū aiki-jutsu, el Aikidō, entre otras artes marciales son, por ejemplo, técnicas para controlar y utilizar esta energía, acrecentándola, acumulándola y distribuyéndola por todo el cuerpo o usándola en forma concentrada, sin embargo hay estos problemas con todo esto: Aunque el cuerpo expide energía, la teoría sobre la que se basan estas terapias no es esa “energía” sino una energía metafísica (espiritual) que llena y da forma el universo y cada ser viviente circulando de un modo polarizadamente recíproco (yin/yang), conocida como “Chi” en la Medicina China Tradicional, en el taoísmo y el budismo; Prana, en el ocultismo occidental, y el yoga; y que en el hinduismo forma parte la deidad impersonal panteista conocida como “Brahman“. El Chi es también en los seres vivos esa energía vital que les da vida, semejante al prana del hinduismo. Según esta doctrina, la armoniosa y continua circulación de tal energía mantiene la salud del cuerpo y del alma, mientras que su alteración es la causante de enfermedades físicas y emocionales (y circunstanciales). El circuito energético corporal fluye a través de canales o “meridianos” teniendo “nodos” o “puntos claves” llamados xue. Aunque diferentes, estos nodos o meridianos del taoísmo son equivalentes a los “Chakras” enseñados en el hinduismo, budismo, la Teosofía, el Gnosticismo y la Nueva Era; y también requieren desbloquearse, alinearse o estimularse para la salud y bienestar integral del individuo.

Tal “energía” no es científica, es decir, no es comprobable. Con respecto al “Chi” o “qí”: “La ciencia no admite el concepto de qì como un fenómeno real desde el momento que no resulta medible y sus efectos pueden ser explicados como sugestión… Algunos maestros de qìgōng proclaman que pueden detectar y manipular de forma directa el qì e incluso operar con el mismo a distancia. Hay una corriente… que considera que el qì puede ser visto como un proceso biológico y su efectividad puede ser explicada en términos familiares para la medicina occidental. Sin embargo, ningún estudio ha demostrado la existencia de esta energía”. Con respecto a los puntos meridianos o de acupunturales: “La investigación científica no ha encontrado ninguna prueba histológica o fisiológica para los conceptos tradicionales chinos como el qi, los meridianos o los puntos acupunturales, y muchos practicantes modernos ya no apoyan la existencia del flujo de energía vital (qi) a través de los meridianos —que era una parte importante de los sistemas de creencias tempranos. “Los puntos acupunturales y meridianos no son una realidad, sino meramente el producto de una antigua filosofía china”. Con respecto a los Chakras: Además de que es energía no medible. A fines del siglo XIX, el teosófico Arthur Avalon propuso que los chakras correspondían en gran medida con los plexos nerviosos y que tenían relación con las glándulas endocrinas, por lo que sostenía que la ejercitación de los chakras generaría algunas hormonas. Otros autores también han propuesto que los chakras son las contrapartidas metafísicas de las glándulas endocrinas. Stephen Sturgess también vincula los seis chakras inferiores a plexos nerviosos específicos a lo largo de la médula espinal y las glándulas. C.W. Leadbeater asoció el chakra Ajna con la glándula pineal, que es una parte del sistema endocrino. Sin embargo, estas asociaciones siguen siendo especulativas, y aún no se han validado empíricamente.

Otro criterio que sirve para distinguir el engaño es cuando meten el término “tecnología cuántica”. Aunque la física cuántica es real, el término aplicado para tratamientos que tienen que ver con energía del cuerpo es de uso exclusivo del ocultismo y esoterismo. Por un libro que publiqué que habla de la teoría de los sistemas tuve que meterme a estudiar la física cuántica, y es algo tan complejo que solo un puñados de expertos conocen bien el tema como, de hecho, uno de sus principales exponentes Richar Feynman, dice: “Creo que puedo decir con seguridad que nadie entiende la mecánica cuántica”. Las aplicaciones del estudio de la física cuántica, por lo mismo, es MUY limitado y se ven en casos contados como en la computadora cuántica de Google, o en Suiza con el acelerador de partículas de CERN. Sin embargo, el término está siendo utilizado por personas y empresas esotéricas para explicar “efectos espirituales” (metafísicos) que tienen sobre la materia, dándole una fachada “científica” al asunto. Gente ingenua se lo traga. Buscando videos en internet que me ayudaran a explicar mejor esta farsa de las terapias cuánticas, encontré estos dos que se me hicieron muy buenos, se los comparto: video 1 y video 2.

Pero ¿a donde voy con todo esto que las tarjetas Nume? Bueno, a que estas tarjetas, al igual que hacen otros con los imanes, usan las propiedades naturales que puedan tener, como la protección contra las radiofrecuencias, para justificar efectos sobrenaturales:

1) las propiedades de los materiales que componen dicha tarjeta (turmalina, cuarzo, germanio, cobre, silicio) por sí mismos, no tienen la capacidad alguna de producir los estrafalarios resultados que testifican (sanidad de epilepsias, artritis, atrofiamiento muscular, sanidad de problemas de la piel, cicatrización acelerada, cáncer, problemas de espalda, etc.) al menos que haya un componente espiritual demoniaco en ellos. Si de forma independiente usted prepara esa mezcla de minerales y trata de producir el mismo resultado colgándoselo en el cuello, jamás sucederá. Ese resultado selectivo, habla de un operar espiritual que tienen dichas tarjetas. Si le contara de los menjurjes esotéricos que practican algunos negocios para producir “resultados”, se quedaría pasmada. Este tiene todas las señas de ser igual.

2) Esta tarjeta trabaja el “tratamiento de energía”, tal como se entiende en la filosofía oriental esotérica. En la publicidad de la tarjeta te dice que: “limpia, purifica y transforma la energía densa en una más ligera… limpia el aura, desbloquea, dispersa energías negativas, equilibra los chakras y meridianos.. ayuda a comprenderse a sí mismo y a los demás, fomentando la confianza y reduce el miedo… libera tensiones y equilibra las energías masculina-femenina dentro del cuerpo… trata neurosis, depresiones, calma nervios” contiene cuarzo que, según ellos “es un cristal conocido como el máximo sanador, es una piedra curativa sumamente poderosa… produce energía limpia y pura que da claridad a las ideas, favorece la sanación y descongestión en general… aumenta la inspiración y la creatividad al abrir espacio en la mente… puede curar problemas a nivel físico, mental, emocional o del alma… resuena con chakras superiores trayendo luz blanca divina y conexión con el yo superior…”. Esta tarjeta busca proteger “el campo electromagnético” de las personas o lo que también se conoce como “campo de luz”, el cual, según ellos, si es dañado, te expones a “enfermedades, negatividad, desenfoque, depresión, entre otros…”. En pocas palabras: esta tarjeta no ofrece un tratamiento científico serio, sino un tratamiento esotérico de la energía tal como se conoce en la filosofía oriental, para producir un efecto físico, mental y emocional. Esto es brujería. De hecho, un usuario preguntó al grupo de científicos que se dedican al estudio de la ionización y radiación si dicha tarjeta era confiable, y ellos contestaron:

En la búsqueda que hemos realizado para responder a su consulta no hemos encontrado ningún dato, razonamiento lógico o hipótesis que avale mínimamente las afirmaciones coloristas sobre los supuestos beneficios que la propaganda atribuye a esas tarjetas…. Incluso hemos tenido el humor de escuchar los más de 30 minutos de grabación ofrecidos en Youtube por una voz femenina atribuida a una Dra. Romina Malano, [enlace]. Si, como reclama un rótulo en la grabación, la Dra. Malano es “especialista en medicina ayurvédica”, al menos ahora entendemos por qué la asignatura de medicina ayurvédica no entra en los programas formativos de las facultades de las que hemos sido alumnos y profesores los investigadores biomédicos que integramos este Grupo de Trabajo.
En definitiva, no encontramos razones para recomendarle la adquisición de ese bálsamo de Fierabrás “nanotecnológico” y “cuántico”, que se dice capaz de curarlo todo mediante una disparatada “generación de frecuencias y ondas de luz que penetran en el ADN de las células, ayudando a regular energéticamente nuestro organismo de forma 100% natural.”
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR (cita)

3) Se promueve como “tarjeta cuántica”, hecha con “tecnología Alemana” haciendo uso de la tecnología “cuántica”, y que son “tarjetas computarizadas”, que utiliza “iones negativos” para producir un “efecto cuántico de bienestar”. Cualquier científico serio se botaría de la risa al ver cómo se le está dando uso al estudio de la física cuántica. Uno diría que es pura charlatanería disfrazada de ciencia, pero es peor: es ocultismo disfrazado de ciencia. En su página te dice claramente que “la tarjeta cuántica New Me es un sistema computarizado que utiliza iones negativos para impactar las bioenergías del organismo, subiendo sus frecuencias y mejorando la función de los chakras y meridianos. Como consecuencia esto mejora la función de los órganos, desintoxica y mejora la salud de la persona”. Cualquier método “científico” que busca mejorar la frecuencia de chakras y meridianos es ocultista en su esencia. Si tiene duda que le expliquen como un “sistema computarizado” puede producir “iones negativos” (¿qué código y programa utilizan, y cómo puede afectar la materia de esta forma?), y cómo puede mejorar aspectos científicamente no comprobados como lo son los “chakras” y “meridianos”. No, definitivamente es una astuta mentira disfrazada de verdad.

Al ver uno de los testimonios de cómo una persona que lo utilizó, al inicio le trajo malestar, pero le dijeron que es normal, que “es un proceso de sanación”, me acordé del Reiki porque exactamente lo mismo que pasa con las personas a quienes se les practica (al inicio se sienten mal, obvio, por los demonios), y peor aún, les dicen dicen exactamente lo mismo: se sienten mal “es parte del proceso de sanidad”. Que terrible, pero ¿Se imagina hermana ser, por nuestra ignorancia, causante de contaminación demoniaca en la vida de otras personas? La Biblia dice que “mi pueblo pereció porque le faltó conocimiento” (Os.4:6), y que si hacemos caer “a uno de estos pequeños que creen en Cristo, mejor fuera que se nos colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se nos hundiese en lo profundo del mar… ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!” (Mt.18:6-7). Por eso le escribo esto hermana, pues no quiero que se acarré condenación personal por hacer caer a otros en brujería (disfrazada de ciencia), y que no se vea desacreditado su ministerio por eso mismo.

Hermana, por favor, solo piense: La Dra. Romina Malano que forma parte del grupo directivo de la tarjeta NewMe es doctora en medicina Ayurvédica!!! Por si no lo sabe la medicina Ayurvédica es la medicina hinduista de originen ocultista que trata todo lo relacionado a los chacras y “energías” tal como son entendidas en esas filosofías orientales, pero ahora reempaquetada para venderse “científicamente”. Dicen que fue creada por “científicos alemanes” ¿Cuáles son sus nombres? ¿Dónde están sus publicaciones sobre el tema? ¿Dónde están los “peer reviews”? —porque Hermana, déjeme decirle: los científicos serios publican sus hallazgos y los someten a la revisión de colegas para que retroalimenten o contradigan o complementen, no manejan sus descubrimientos y teorías en privado. De hecho su tarjeta Newme Card es una versión del viejo AlphaSpin el cual utiliza los mismos argumentos y tecnicismos “cuánticos” para disfrazar practicas ocultistas orientales como si fueran científicas. Y por lo que vi en su video de zoom, donde aparece otro hermano de la localidad, aún cristianos como él, han comprado este nuevo reempaquetado.

Si usted no está convencida de mi explicación, por favor, no corra riesgos ante la posibilidad de que sea cierto lo que le digo: haga su investigación por su parte y estudie el tema a profundidad, para lo cual le recomiendo que vea el taller (en audios, video y/o bosquejos) de Perturbación y Posesión Demoniaca que tenemos publicado, en donde hablamos de estos temas a profundidad (particularmente la sesión de “Ocultismo disfrazado de Cristianismo” y “Ocultismo disfrazados de Ciencia”). Si usted dice “yo solo quiero la tarjeta por la protección contra radiofrecuencias”, ¿para que meterse en comercializar un producto que está vinculado con el esoterismo? ¿compraría una veladora de la virgen María solo por la necesidad de tener velas en caso de que se vaya la luz? ¿Practicaría Yoga solo por necesidad de hacer estiramientos? El principio que nos enseña la Biblia es que no hagamos cosas buenas que parezcan malas y que hagan a tropezar a otros (1Co.8:9-13): si a usted la ven promoviendo un producto que sus creadores dicen que ayuda a los “Chakras”, a los “meridianos”, y a “conectarse con Yo superior” ¿no estará validando dichas creencias y prácticas ocultistas? Por otro lado, al participar en esto, aunque sea con un fin bueno, por usar cosas que son de brujería, estaría dando base legal al enemigo para que venga causar perturbación y/o posesión en su vida.

Por mi parte, he cumplido con mi deber de advertirle, haciendo lo que me hubiera gustado que me hicieran a mi si hubiera estado en su situación. Estaremos orando por usted hermana.

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