Hola Gloria. De acuerdo a lo platicado, he estado orando por ti, por nuestro encuentro y buscando dirección de Dios en cuanto a todo esto. Hoy en mi devocional estuve leyendo el siguiente Salmo 141 y te quiero compartir dos versículos de él:
No dejes que se incline mi corazón a cosa mala… Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza (Sal.141:4-5)
Te lo comparto porque es mi oración que haya en ti esta misma actitud que la del salmista: que consideres un excelente bálsamo una reprensión. Y esta es mi oración pues el Espíritu me esta guiando a hablarte claramente de lo que El dice en cuanto tu situación.
Gloria, cuando llegaste a Comunidad Cristiana Internacional, se te destaparon los oídos espirituales y empezaste a escuchar la voz de Dios y empezaste a fluir en todos los dones. Comunidad se caracteriza por eso… pero lo que no se te enseñó es a discernir la voz o las voces que escuchabas. Dios dice lo siguiente:
Queridos hermanos, no crean a todo espíritu sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas. (1Juan 4:1)
La pregunta aquí es ¿Como sometes a prueba a un espíritu para saber si es de Dios o no? ¿Que formas tenemos para validar que es realmente de Dios?
¿Porque obra milagros y señales que ha obrado a través de ti? Satanás aun él mismo hace milagros:
El malvado vendrá, por obra de Satanás, con toda clase de milagros, señales y prodigios falsos (2Ts.2:9)
De hecho, el enemigo usa los milagros para validar sus mentiras y engañar a la gente para que siga a sus siervos:
Estos son espíritus de demonios que hacen milagros y salen a reunir a todos los gobernantes del mundo para pelear contra el Señor en la batalla del gran día del juicio de Dios, el Todopoderoso. (Ap.16:4)
Así que podemos descartar los milagros como medio de comprobación. ¿De que otra forma podemos validar el espíritu que escucha un profeta? ¿Por profecías certeras? ¿Porque obra sanidades o liberaciones? No, tampoco, a personas que fluían en esos dones Jesús las desconoció y condenó… eran falsos cristianos:
No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 22 Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” 23 Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” (Mt.7:21-29)
Si usamos el criterio de “es que trae personas a Cristo y son salvas”, tampoco funciona. En Hechos ves a un espíritu de adivinación (un demonio) atrayendo a la gente para que escuche el evangelio que predicaba Pablo:
Cierto día, cuando íbamos al lugar de oración, nos encontramos con una joven esclava que tenía un espíritu que le permitía adivinar el futuro. Por medio de la adivinación, ganaba mucho dinero para sus amos. 17 Ella seguía a Pablo y también al resto de nosotros, gritando: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo y han venido para decirles cómo ser salvos».18 Esto mismo sucedió día tras día hasta que Pablo se exasperó de tal manera que se dio la vuelta y le dijo al demonio que estaba dentro de la joven: «Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella». Y al instante el demonio la dejó. (Hch.16:16-18)
¿Estaba diciendo el demonio mentiras? No, estaba diciendo la verdad: esos hombres “son siervos del Dios Altísimo y han venido para decirles cómo ser salvos”. Entonces ¿cómo discernió Pablo que el espíritu hablando a través de ella era un demonio de adivinación y no el espíritu de Dios? Eso lo explicamos en el taller de Perturbación Posesión Demoniaca, pero el punto mostrar aquí es que el criterio de es de Dios porque “trae personas a Cristo para que se acerquen a Dios y sean salvas”, tampoco funciona.
Tu dirás, es que “la forma de discernirlo es por la convicción que sientes en el corazón”. Pero también la Biblia nos enseña que puedes tener celo o convicción, y estar sinceramente engañados, como Pablo lo mostró:
Hermanos, el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por los israelitas, es que lleguen a ser salvos. 2 Puedo declarar en favor de ellos que muestran celo por Dios, pero su celo no se basa en el conocimiento. 3 No conociendo la justicia que proviene de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios. (Ro.10:1-3)
Nota que Pablo estaba hablando que tenían un celo, una convicción… pero sin conocimiento. Su celo los estaba llevando a rebelarse contra las formas de Dios, y él comenta que lo mismo le sucedió a él (Ga.1:13-14).
¿Que tal los sentimientos? ¿podremos usar los sentimentos como criterio para discernir si el espíritu que habla por medio de un profeta es de Dios o no? La Biblia nos dice:
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón (Jer.17:9-10)
Tiene sentido que la Biblia nos enseñe a desconfiar de nuestros sentimientos, pues es de lo más volátil y subjetivo que hay. Cada quien siente cosas diferentes con respecto a un mismo asunto, y dicho sentimiento puede cambiar con el tiempo, pero la verdad es objetiva y no fluctúa, ni depende de nuestro sentir. Los viejos experimentados conscientes de esto, incluso ayudan a los jóvenes disciernan sus emociones, porque lo que muchas veces sienten como amor, en realidad no lo es sino egoismo.
Nuestro criterio, ¿podemos usar nuestro criterio, nuestra opinión, nuestra propia sabiduría, para discernir el espíritu que habla por medio de un profeta? No; tampoco. La Biblia nos dice:
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia [entendimiento, prudencia]. (Pr.3:5)
De hecho aún cuando seamos muy sabios el Señor nos dice:
Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio. (1Co.3:18)
Asi que tampoco podemos usar nuestro entendimiento. Ya hemos descartado nuestras emociones, milagros, prodigios, profecías certeras, liberaciones, e incluso el que gente se acerque a Dios ¿Que otro criterio podríamos utilizar? Tu puedes decir “es que el espíritu que me habla me cita versículos de la Biblia”. Esto suena más piadoso, pero igualmente inefectivo: Satanás, un espíritu, le citó a Jesús la Biblia también:
―Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está: »“Ordenará que sus ángeles te sostengan en sus manos, para que no tropieces con piedra alguna”» (Mt.4:6)
Como puedes ver un espíritu demoniaco puede citar la Biblia y puede hablar algo de verdad, pero al final la torcerá, desviando a la persona que lo escucho. Y tiene lógica que el enemigo cite la Biblia, pues el engaño para ser sutil tiene que tener algo de verdad en él. Pero la forma en la que te das cuenta de que es un engaño es porque la intepretación o el uso que se le da a ese pasaje contradice otros pasajes de la Biblia, como Jesús lo manifestó cuando le contestó:
―También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios” —le contestó Jesús. (Mt.4:7)
Y es que esta es la única forma en la que podemos discernir el espíritu por el que habla un profeta: a la luz de toda la Biblia —no de un pasaje aislado, sino de toda la Palabra revelada, lo que Pablo llamaba “todo el consejo de Dios” (Hch.20:27), o “la sana doctrina”(1Ti.1:10), o “la sana eseñanza”(1Ti.6:3), o “el evangelio”(Ga.1:8-9).
Timoteo, enseña estas cosas y anima a todos a que las obedezcan. 3 Puede ser que algunas personas nos contradigan, pero lo que enseñamos es la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, la cual conduce a una vida de sumisión a Dios. 4 Cualquiera que enseñe algo diferente es arrogante y le falta entendimiento. Tal persona tiene el deseo enfermizo de cuestionar el significado de cada palabra. (1Ti.6:1-4)
Esto que te digo a mucha gente no le gusta porque pone la capacidad de discernimiento “fuera de ellos”, no como un don que recibes automática o mágicametne, sino como una capaciadad por la que tienen que trabajar y esforzarte para adquirir… y seamos sinceros, muchos tienen flojera estudiar la Biblia, preferimos una revelación que nos evite la fatiga y nos haga las cosas fáciles. El autor de Hebros explica mejor esto:
necesitan que alguien vuelva a enseñarles las cosas básicas de la palabra de Dios. Son como niños pequeños que necesitan leche y no pueden comer alimento sólido. 13 Pues el que se alimenta de leche sigue siendo bebé y no sabe cómo hacer lo correcto. 14 El alimento sólido es para los que son maduros, los que a fuerza de práctica están capacitados para distinguir entre lo bueno y lo malo. (He.5:12-14)
Fíjate que como dice que el discernimiento se desarrolla a fuera de práctica, es algo característico de los maduros, no de los que todavía son niños que participan de leche. Esto es lo que Pablo menciona que los niños son “fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina” (Ef.4:14). Tu puedes decir “yo ya tomé alimento sólido en Comunidad Cristiana Intarnacional”, y yo te digo de primera mano, pues también asistía a dicha iglesia y tomé sus cursos: eso no es alimento solido pues no te da las herramientas para discernir. De hecho ahi me tope con falsas doctrinas y herejías que se enseñaban y pocos discernían por no conocer todo el “Consejo de Dios”. El apostol Juan se estaba topando con la misma problemática entre sus iglesias: cristianos bien intencionados que fluían con el don de profecía estaban escuchando que el espíritu que les habla les decía algo como esto: “Es mentira que Cristo se encarnó en forma de ser humano, pues la plenitud de Dios no la puede contener la carne”… y aunque “tuviera cierta lógica” la revelación, el Apostol Juan los para en seco y les dice:
Pónganlos a prueba para averiguar si el espíritu que tienen realmente proviene de Dios, porque hay muchos falsos profetas en el mundo. 2 Esta es la manera en que sabremos si tienen o no el Espíritu de Dios: si una persona que afirma ser profeta reconoce que Jesucristo vino en un cuerpo humano, esa persona tiene el Espíritu de Dios; 3 pero si alguien afirma ser profeta y no reconoce la verdad acerca de Jesús, aquella persona no es de Dios. (1Jn.4:1-3)
Y es que dicha revelación que “Cristo no se encarno” contradice lo que la Biblia enseña y ahí Juan les estaba dando una clase básica de discernimiento. Y esto es lo que Moisés enseño a los Israelitas:
Cuando en medio de ti aparezca algún profeta o visionario, y anuncie algún prodigio o señal milagrosa, 2 si esa señal o prodigio se cumple y él te dice: “Vayamos a rendir culto a otros dioses”, dioses que no has conocido, 3 no prestes atención a las palabras de ese profeta o visionario. El Señor tu Dios te estará probando para saber si lo amas con todo el corazón y con toda el alma. 4 Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él. 5 Condenarás a muerte a ese profeta o visionario por haberte aconsejado rebelarte contra el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto y te rescató de la tierra de esclavitud. Así extirparás el mal que haya en medio de ti, porque tal profeta habrá intentado apartarte del camino que el Señor tu Dios te mandó que siguieras. (Dt.13:1-5)
El profeta o visionario era certero… pero se estaba desviando de la Palabra de Dios, y la Palabra es la que se utiliza para discernir si el espíritu por el que habla un profeta es de Dios o no, pues la Palabra de Dios está por encima que todo ángel, apostol, o revelación profética (Ga.1:8-9). El verdadero Espíritu tiene estas características: te guía a toda verdad (Jn.16:3), te recordará la Palabra de Dios (Jn.14:26), te guiará a permanecer en él (1Jn.2:27), en su enseñanzas, su doctrina y mandamientos (Jn.17:7,10; 1Jn.1:9), que te va a persuadir de pecado (Jn.16:8), entre otras cosas.
Considerando esto lo anterior pongamos prueba lo poco que me comentaste que has escuchado del espíritu que te habla:
Cristo y Jesús son dos entes diferentes… o que Cristo se convirtió en tal después de la resurrección: Mentira. La Biblia enseña que Jesús desde su nacimiento (Mt.1:18, Lc.2:11), y antes de de su resurrección Jesús es el Cristo; el hijo del Dios viviente
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. (Mt.16:16)
Que Cristo y Dios son uno de tal forma que no Jesús ya no necesita orar ni interceder: Mentira, Jesús y el Padre aunque son uno, son dos personas que tienen comunicación el uno con el otro:
Por eso puede salvar —una vez y para siempre— a los que vienen a Dios por medio de él, quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos. (He.7:25)
si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo. (1Jn.2:1)
Que Dios se manifiesta a través de su creación y es uno con ella: Mentira. Esto es panteísmo, una filosófía pagana condenada en la Biblia:
…Cambiaron la verdad acerca de Dios por una mentira. Y así rindieron culto y sirvieron a las cosas que Dios creó pero no al Creador mismo, ¡quien es digno de eterna alabanza! Amén. (Ro.1:25)
Con estas dos cosas son suficientes para discernir que el espíritu que estás escuchando es un espíritu del error, pero no para ahí. Lo corrobora el hecho de que dicho espíritu no te ha guiado a sumergirte en la Biblia, y esta es una de las caracteríticas del verdadero Espíritu de Dios. Tampoco te ha guiado a congregarte por los últimos años, cuando es algo que el verdadero Espíritu ordena (He.10:24-25). Pablo nos advierte que en los últimos días muchos se apartarán de la fe escuchando a espíritus engañadores:
el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios… prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. (1Ti.4:1-3)
Nota que una de las cosas a las que inducirían a los espíritus engañadores es a no casarse… exactamente como está sucediendo contigo, pues dicho espíritu te ha guiado a no casarte y vivir en concubinato, algo que Dios condena (ver más), y te ha dado argumentos como “no sigas formas religiosas” no “no sigas autoridad de hombre”. Judas advirtió de esto cuando dijo:
Les digo esto, porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. (Judas 1:4)
Gloria, por todo lo anterior te hablo en nombre de Cristo cuando te ruego lo siguiente: «¡Vuelve a Dios!» (2Co.5:20), arrepiéntete de tu pecado, arrepiéntete de juzgar la Palabra de Dios en base a tu revelación en vez de someterte a ella y dejar que ella sea la que juzgue tu revelación y tu caminar. No está bien lo que estas haciendo y estás llevándote de encuentro a más personas. En tu fluir espiritual cometiste el error fatal de no juzgar (discernir, examinar) la voz que escuchabas y eso te ha desviado de la fe. Si estás dispuesta a arrepentirte y quieres realmente cambiar nosotros estamos dispuestos a ayudarte a retomar tu vida en Cristo. Sino, comoquiera nosotros estaremos orando por ti, pues no por nada Dios te puso en mi camino, al contrario, cruzó nuestros caminos con este preciso propósito.
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